El Niño Cimarrón

El pequeño Niño que nuestra Señora lleva en brazos cuenta con rasgos muy finos y expresivos, según cuenta la tradición hasta nuestros días, la imagen habría sido hecha por los mismos ángeles, quizás esta historia se atribuye a que sus ojos y rostro suelen cambiar, muchas veces reflejan alegría o tristeza, también suelen estar encendidos u apagados y algunas veces sus mejillas se muestran pálidas y luego se sonrojan. Son muchos los fieles quienes han percibido estos cambios.

El Niño también ha aparecido en fotos con lágrimas en los ojos, los peregrinos y lugareños también cuenta que el Niño suele hacer travesuras ya que en sus escarpines aparecen abrojos, pajitas o los encuentran sucios y cubiertos de polvo, según dicen porque sale a jugar con los hijos de los mineros y a pasear por los cerros aledaños al lugar.

Fuente: Arzobispado de Arequipa.